Y es que no saben callarse, ni hacer más que inmiscuirse en los asuntos que le quedan demasiado grandes, como la legislación de un estado soberano. Si la ley castiga la apología del terrorismo, deberíamos llevar a tribunales a todos estos impresentables vestidos de sotana cuya última perla es "la incitación a la desobediencia de la LOE". Vale, he exagerado, la desobediencia civil es un derecho moralmente (y no sé si legislativamente, aunque cada vez este aspecto me importa menos en mi vida diaria) reconocido, y está bien que se incite a el. Aunque quizá hubiesen de ser penados todos ellos por acoso a comunidades.
Lo que es sorprendente, es que algunos hablen de dictadura socialista y de adoctrinamiento a día de hoy, que se comente que asignaturas recomendadas por la UE y que son la medicina de males que padece la juventud sean meras patochadas infundamentadas.
La asignatura de la ciudadanía, es la asignatura que aglutina todos estos valores transversarles, que han estado presentes en todas las asignaturas en anteriores Leyes de Educación. Y se erige como maría (muy probablemente) por que la libertad de cátedra del profesor (mal aprovechada por muchos) hace que se libre de esta pesada carga y se ciña a los contenidos de su asignatura, despojándolos en el peor de los casos de toda humanidad.
En una época acusada de falta de ética, cultura y filosofía, (y esto también ha sido apuntado por el propio Ratzinger Z) se le carga la mula a los padres, que también tienen una responsabilidad, pero si las nuevas generaciones son nuestro futuro, todos somos responsables de ellas. Y es que además, un padre/madre no es moralmente tan imputable como los queremos hacer, para ser madre/padre, no se necesita ni cursillo ni título. No se firma una declaración de responsabilidades. Quiero decir, un padre no necesita saber como educar a un niño antes de tenerlo, y así tenemos traumas a tutiplén, fracaso escolar por doquier y una baja tasa de crítica (bien por pasiva(consumidores del sistema) o por activa (consumidores del antisistema)). Es por esto que ante la pasividad parental que se sufre a día de hoy, quizás no han de ser los hijos heredar las creencias e ideologias de los padres, como si de alelos se tratase. A fin de cuentas yo estoy orgulloso de lo que me dejaron como herencia: sólo(!) muchos libros de las más diversas tendencias y con muchas ilustraciones para que pudiera elabora mi sistema propio cual filósofo griego. Trabajoso, pero agradecido
Este si que es un tema abierto, que opinan ustedes, caros lectores, de la educación de nuestros infantes?, es exclusivo afer de los progenitores? Ustedes, de una manera democrática, dirán.
